Básquet Mallorca, 76 (19+17+18+22): Marc Blanch (19), Jason Keep (6), Joan Riera (15), Tyler Tiedeman (7), Jason Blair (7) –cinco inicial- Berto Alzamora (3), Carles Bivià (9), Joan Sastre (2), Isra Pampín (-), Jan Orfila (8).
Gandía Básquet, 85 (27+21+21+16): Mike Higgins (12), Jason Robinson (24), Zach Morley (15), Howard Brown (22), Jorge Jiménez (2) –cinco inicial- Sasa Zagorac (3), Shay Miller (4), Matías Ibarra (1), Víctor Luengo (2).
Incidencias: Pabellón Municipal de Inca, centro de Mallorca, cerca de 2.000 espectadores.
Árbitros: Ángel de Lucas y Rául San Cecilio. Bien.
Pasó un ciclón en forma de equipo valenciano por Inca. El resultado final es totalmente engañoso a tenor de lo que pasó en la cancha de juego.
La pareja visitante Robinson-Brown fue letal desde el perímetro. Pero la mayor culpa la tuvo la defensa mallorquina, muy blandita todo el partido. Con un par de datos se explica todo:
-Casi al final del tercer cuarto y perdiendo de casi veinte puntos, el Mallorca no había cometido ninguna falta durante todo el período.
-Los triples, 10 a 5 y siempre en el momento en que se necesitaba se encontraban posiciones cómodas de tiro por parte de Gandía, no dejaron oportunidad alguna de recuperación local.
-Jason Blair demasiado gris, la defensa sobre él hizo que el mejor del partido fuera Marc Blanc, pero por su empeño en el último cuarto cuando fueron diez minutos enteros de la basura.
-Gandía no es el de la primera vuelta ni se aproxima, los cuatro recientes fichajes han cambiado por completo a un equipo que no debe tener problemas para mantenerse, mientras Mallorca, por razones puramente económicas, no ha hecho ningún cambio en una temporada de transición.
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