La semana más difícil de la historia del baloncesto profesional de Los Barrios concluyó ayer con una merecida derrota del Villa en el Pabellón Municipal de Gandía, donde el conjunto gualdiverde continúa sin estrenarse. Un revés que, dada la marcha ascendente del conjunto valenciano, se hubiese podido consumar igual sin huelga de por medio y en el que, como sucedió hace dos semanas en León, los errores en el lanzamiento del perímetro pasaron factura a los de Moncho Fernández.
La prueba de que el Villa tenía serios problemas para hacer daño desde fuera es que en el primer cuarto trece de los diecisiete puntos se los repartían Richi Guillén (8) y Jesús Chagoyen (5). Los valencianos, que tuvieron en el pívot Zach Morley y el alero Jason Robinson, a sus máximos anotadores, acabaron por delante merced a un triple de este último (20-17).
El segundo cuarto fue, posiblemente, el que terminó decidiendo la victoria, porque obligó a los de verde a ir a remolque. El Gandía, con Jorge Jiménez muy acertado, consiguió endosar a su rival un parcial de 12-1 y llegó a disfrutar de una renta de diez puntos que obligó al técnico visitante a solicitar tiempo muerto para detener la sangría. No era tanto un problema de que el Villa defendiese mal, sino del elevado nivel de acierto de los de casa, que contaban con el sonoro apoyo de sus incondicionales.
Cuando más cerca de naufragar parecía Los Barrios empezó a despuntar su mejor jugador ayer, el escolta Jesús Castro, que fue capaz de mantener al equipo vivo merced a la docena de puntos anotados en la segunda entrega y que acabaría por erigirse en el mejor del duelo. Precisamente una canasta suya permitió a los gualdiverdes marcharse al descanso sólo cinco abajo, después de haber pasado más de un momento de zozobra.
De la mano del propio Castro el Villa aceleró el paso en el comienzo de las hostilidades y fue capaz de igualar (46-46) con la única canasta de un deslucido Ross Schraeder en todo el encuentro. Desde ese momento empezó un intercambio de golpes en el que los visitantes llegaron a ponerse por delante en el luminoso por un punto, una ventaja que apenas duró unos segundos, porque al triple de Castro que volteó el marcados contestó Robinson con otra canasta de tres puntos de inmediato.
Dos pérdidas consecutivas pudo de nuevo al Villa a remolque de un equipo que ha convertido lo que en principio podría antojarse un hándicap, el exceso de años, en toda una virtud, la sobredosis de oficio. Y es que los Miller, Higgins y compañía va a ser complicado que se pongan nerviosos. Para colmo, los visitantes se ajusticiaron a sí mismos con los tiros libres marrados por el capitán Jesús Chagoyen, que por segundo desplazamiento consecutivo protagonizó una tarde-noche aciaga.
Vaya en beneficio de los barreños que pese a que a dos minutos y quince segundos parecían estar sentenciados (80-72) se negaron a tirar la toalla y en un alarde de arrojo, cuando las suertes ya estaban muy justitas, le metieron el miedo en el cuerpo a su rival (81-76 a 1'10'' del final), pero un lanzamiento de otro de los que no tuvo su día, Eric Sánchez, acabó por poner punto y final a la contienda. El resto fue un mero trámite.
Crónica: Europasur.es
MVP: Zach Morley (Gandía Básquet), como viene siendo habitual en las cuatro últimas semanas, Morley está siendo el auténtico salvador de un equipo que lucha por salir de los puestos de peligro. En el día de ayer sumó 18 puntos y 5 rebotes para 19 tantos de valoración.
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